viernes, 8 de noviembre de 2024

Las viudas generosas. Domingo 32 del Tiempo Ordinario, ciclo b


Las lecturas de la misa del domingo 32 del Tiempo Ordinario, ciclo "b",  hablan de dos tipos de personas: aquellas que solo piensan en sí mismas, para las que lo más importante es la opinión que los demás tengas de ellas, y aquellas capaces de olvidarse de sí mismas para compartir lo que son y lo que tienen con los demás.

El domingo pasado, Jesús nos recordaba que todos los mandamientos de la ley de Dios se encierran en dos: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".

Las viudas de las lecturas de este domingo son un ejemplo de amor a Dios y al prójimo, de generosidad.

Es fácil decir que los otros son malos, que la gente debería convertirse y cosas por el estilo, pero la liturgia de hoy nos pide una opción personal: ¿dónde me sitúo yo?, ¿soy capaz de compartir lo que tengo con los demás?, ¿amo hasta las últimas consecuencias?

Podemos profundizar en el mensaje de las lecturas de este domingo en las siguientes entradas:


- La ofrenda de la viuda. Hoy, la primera lectura de la misa habla de una viuda que se fía del profeta Elías y le da lo único que le queda para comer ella y su hijo: un poco de pan. El evangelio también habla de una viuda que dona al templo lo único que le queda: dos monedas pequeñas. Ambas son modelos de fe en Dios y de esperanza en su misericordia...

- Los malos pastores y las buenas viudas. En el evangelio de hoy, Jesús nos pone en guardia contra los «profesionales de la religión» que no viven lo que anuncian. Sinvergüenzas que se aprovechan de la religión para sus intereses personales los ha habido siempre. El evangelio de hoy también nos pone de ejemplo una viuda generosa, aunque pobre. Es verdad que hay gente mala en la Iglesia y en la sociedad, pero no es toda la verdad. También hay gente muy buena. El problema es adónde me encuentro yo, con quiénes me identifico, ¿con los buenos o con los malos?...

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