El 18 de agosto se celebra la fiesta de los beatos Juan Bautista Duverneil, Miguel Luis Brulard y Santiago Gagnot, carmelitas descalzos que forman parte de los "mártires de Rochefort", que fueron sacrificados en 1794, durante la revolución francesa.
Ellos y sus compañeros son llamados los "mártires de los pontones de Rochefort", ya que fueron encarcelados en dos de esos barcos que se usaban para el traslado de esclavos y fueron reutilizados como almacenes, hospitales o prisiones.
De los 827 religiosos y sacerdotes prisioneros, 542 murieron a causa de los malos tratos durante los diez meses de cautiverio que pasaron en los pontones entre el 11 de abril de 1794 y el 7 de febrero de 1795.
Los 285 supervivientes fueron liberados el 12 de febrero de 1795 y dejaron testimonio de los ejemplos heroicos de sus compañeros de martirio.
No hay duda de que la Revolución Francesa (1789-1899) está en el origen de muchos de los principios que rigen nuestra vida contemporánea: el concepto de derechos fundamentales de cada ser humano, el paso de la consideración de "siervos" a la de ciudadanos, etc.
Pero, como muchos otros procesos revolucionarios, fueron muchas las víctimas inocentes, especialmente cuando el proceso cayó en manos de los fanáticos extremistas, que demostraron una especial animosidad hacia los cristianos.
Por la intercesión de los mártires, el Señor nos conceda la paz y tenga misericordia de todos los que sufren persecuciones a causa de la fe. Amén.
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