miércoles, 13 de noviembre de 2024

Tajahuerce, Hinojosa del Campo, Pinilla del Campo y Noviercas


El sábado 16 tendremos nuestra nueva convivencia, disfrutando del arte, la historia y la espiritualidad en algunas localidades de la zona del Moncayo. Estos son algunos de los lugares que visitaremos.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tajahuerce es una construcción de finales del siglo XII, en estilo románico, con muros de mampostería y sillares trabajados en los ángulos, portada, presbiterio y otros espacios. Los canecillos sencillos sirven de apoyo a la cubierta de lajas de piedra en el presbiterio y de tejas en el resto del templo.

Detrás del arco fajón, el presbiterio tiene bóveda de cañón, ligeramente apuntada, y el ábside tiene bóveda de horno. La nave, sin embargo, está recubierta con una bóveda barroca, que tapa el artesonado mudéjar, que se conserva detrás. En el templo hay algunos retablos e imágenes religiosas de buena factura.

La portada principal consta de cuatro arquivoltas sencillas. Y en la puerta hay una gatera.

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La iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción, en Hinojosa del Campo incorpora dos torreones: uno cuadrado del siglo X, de 18 metros de altura, que era un edificio bereber de defensa, posteriormente transformado en campanario del templo en el siglo XII y otro semicircular, de 22 metros de altura, que sirvió de presbiterio a la primitiva iglesia románica, que ha sufrido varias transformaciones a lo largo del tiempo, siendo la última remodelación del siglo XVIII.

Dentro hay una buena colección de retablos, pinturas e imágenes.

La hermosa pila bautismal románica, del siglo XII, se encuentra en una capilla lateral del siglo XVI, levantada por una de las familias nobles del lugar como lugar de enterramiento familiar.

Esta villa fue cuna de la familia de san Martín de Finojosa (140 - 1213), abad del monasterio de Santa María de Huerta y obispo de Sigüenza, y de su sobrino Rodrigo Jiménez de Rada, arzobispo de Toledo y responsable de la victoria cristiana sobre los moros en la batalla de Las Navas de Tolosa.

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Como las anteriores, la iglesia de de Nuestra Señora de la Asunción, en Pinilla del Campo, también fue construida a finales del siglo XII o principios del siglo XIII, aunque ha sufrido varias reformas a lo largo de los siglos.

El retablo mayor es una bellísima pieza romanista del año 1600. El pintor y dorador fue Bartolomé de Ávila y el tallista, Pedro Cicarte (padre).

La pila bautismal románica es parecida a la de la vecina Hinojosa del Campo, pero el cantero de esta tenía menos pericia en el labrado de la piedra.

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Noviercas conserva restos de asentamientos humanos desde hace unos 4000 años, pero su monumento más significativo es el torreón musulmán del siglo X, que servía como punto de observación, de comunicación y de defensa. Mide 23,5 metros de altura. Hoy está musealizado, con vídeos, fotografías y paneles explicativos.

Tras la reconquista, pasó a ser una aldea mancomunada a la Comunidad de Villa y Tierra de Soria, a la que siguen perteneciendo 150 pueblos. Desde el siglo XVI, Noviercas adquirió la condición de "villa", lo que significa que dejó de depender de la jurisdicción de Soria, teniendo derecho a cárcel, juzgado y lugar de ejecución propios, además de tierras comunales para beneficio de los vecinos.

Noviercas está unida a la figura del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, ya que residió allí los años más felices de su vida y los más fecundos como escritor: al casarse y cuando nació su primer hijo. Su hermano Valeriano pintó varios cuadros con escenas populares del pueblo, cuando lo visitaba. Un pequeño museo sirve para recordar a ambos personajes.

Sorprende que en un pueblo tan pequeño haya una iglesia tan grande y con tantos retablos y obras de arte en su interior. Está dedicada a los santos Justo y Pastor. 

Del primitivo edificio románico, apenas quedan restos, siendo una parte del interior del siglo XVI y otra del siglo XVII.

La singular pila bautismal, en estilo románico, se apoya sobre cuatro fustes de columnas atados por una soga labrada en la piedra. En origen, sería una pila de agua bendita, ya que en el siglo XII eran de tamaño mayor, porque aún se usaba bautizar por inmersión.

También tiene varias ermitas, entre las que destaca la de la Virgen del Remedio, donde se cuenta que estuvieron enterrados los restos de los siete infantes de Lara, personajes de uno de los más importantes cantares de gesta de la literatura castellana y el ejemplo más primitivo de épica española, escrito hacia el año 990.

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