Este canto forma parte de un disco que se grabó en 1982, para la celebración del cuarto centenario de la muerte de santa Teresa de Jesús y fue remasterizado en 2015, para la celebración del quinto centenario de su nacimiento.
De una manera poética, santa Teresa cuenta la experiencia de la "transverberación", cuando se sentía herida de amor y capacitada para amar a los demás con el amor que recibía de Jesús.
Ya toda me entregué y di
y de tal suerte he trocado
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó rendida,
en los brazos del amor
mi alma quedó caída.
Y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
Hirióme con una flecha
enherbolada de amor
y mi alma quedó hecha
una con su Criador.
Yo ya no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado;
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.
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