martes, 16 de marzo de 2021

Rosario bíblico. Misterios dolorosos


Les propongo una meditación bíblica del rosario, intercalando textos bíblicos con las otras oraciones. Hoy nos detenemos en los misterios dolorosos, que normalmente se rezan los martes y los viernes.


Primer misterio. LA AGONÍA DE JESÚS EN EL HUERTO

Salieron hacia el monte de los Olivos y Jesús les dijo: “Esta noche os vais a escandalizar todos por mi causa, porque está escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño” (Mt 26,30-31). Padrenuestro.

1. Jesús llegó con ellos a un lugar llamado Getsemaní. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia (Mt 26,36-37). Avemaría.

2. Y exclamó: “Siento en mi alma angustias de muerte. Quedaos aquí y velad conmigo” (Mt 26,38). Avemaría.

3. Adelantándose unos pasos, cayó rostro en tierra y rogaba que, si era posible, se alejase de él aquella hora (Mc 14,35). Avemaría.

4. “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22,42). Avemaría.

5. Se le apareció un ángel del cielo que le consolaba (Lc 22,43). Avemaría.

6. En medio de su angustia, oraba con mayor intensidad (Lc 22,44). Avemaría.

7. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra (Lc 22,44). Avemaría.

8. Y volviendo a sus discípulos, los encontró durmiendo y les dijo: “¿No sois capaces de estar una hora en vela conmigo?” (Mt 26,40). Avemaría.

9. “Velad y orad para no caer en la tentación” (Mt 26,41). Avemaría.

10. “El espíritu está pronto, pero la carne es débil” (Mt 26,41). Avemaría.

Les dijo: “Está cerca la hora y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores” (Mt 26,45). Gloria al Padre...


Segundo misterio. LA FLAGELACIÓN DEL SEÑOR

Jesús dijo a la gente: “¿Habéis salido a prenderme con espadas y palos como si fuera un bandido?” En aquel momento todos los discípulos lo abandonaron y huyeron (Mt 26 55-56). Padrenuestro.

1. Después de haber atado a Jesús, le llevaron y entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: “¿Eres tú el rey de los judíos?” (Mc 15,1-2). Avemaría.

2. Respondió Jesús: “Tú lo dices: Yo soy rey, pero mi reino no es de este mundo” (Jn 18,36). Avemaría.

3. “Para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la Verdad” (Jn 18,37). Avemaría.

4. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: “No encuentro delito en este hombre. Así que le castigaré y le soltaré” (Lc 23,4.16). Avemaría.

5. Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar (Jn 19,1). Avemaría.

6. Despreciado y evitado de los hombres, como varón de dolores, acostumbrado a los sufrimientos (Is 53,3). Avemaría.

7. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores (Is 53,4). Avemaría.

8. Fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes (Is 53,5). Avemaría.

9. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron (Is 53,5). Avemaría.

10. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca, como cordero llevado al matadero (Is 53,7). Avemaría.

Expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores (Is 53,12). Gloria al Padre...


Tercer misterio. LA CORONACIÓN DE ESPINAS

Mi siervo justificará a muchos porque cargó con los crímenes de ellos (Is 53,11). Padrenuestro.

1. Los soldados lo condujeron al pretorio y lo vistieron de púrpura (Mc 15,16). Avemaría.

2. Trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña. (Mt 27,29). Avemaría.

3. Después doblaban la rodilla delante de él y le hacían burla diciendo: “¡Salve, rey de los judíos!” (Mt 27,29). Avemaría.

4. Y le escupían y le quitaban la caña para golpearle en la cabeza (Mt 27,30). Avemaría.

5. Salió Pilato y les dijo: “No encuentro en él culpa alguna” (Jn 19,4). Avemaría.

6. Salió entonces Jesús fuera, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura (Jn 19,5). Avemaría.

7. Pilato les dijo: “Aquí tenéis al hombre”. Ellos gritaron: “¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!” (Jn 19,5-6). Avemaría.

8. “Pues, ¿qué mal ha hecho?” Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: “¡Crucifícalo!” (Mc 15,14). Avemaría.

9. “¿A vuestro rey voy a crucificar?” Replicaron: “No tenemos más rey que al César” (Jn 19,15). Avemaría.

10. Entonces lo puso en sus manos para que lo crucificaran (Jn 19,16). Avemaría.

Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca (Is 52,14-15). Gloria al Padre...


Cuarto misterio. JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS

“Si alguno quiere venir conmigo, que se niegue a sí mismo” (Lc 9,23). Padrenuestro.

1. “Que tome su cruz cada día y me siga” (Lc 9,23). Avemaría.

2. “El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por mi causa, la salvará” (Lc 9,24). Avemaría.

3. Y él, llevando su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en arameo se dice “Gólgota” (Jn 19,17). Avemaría.

4. Echaron mano de un tal Simón de Cirene y le cargaron con la cruz, para que la llevase detrás de Jesús (Lc 23,26). Avemaría.

5. “Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí” (Mt 11,29). Avemaría.

6. “Que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11,29). Avemaría.

7. “Y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11,29-30). Avemaría.

8. Le seguía una gran muchedumbre de pueblo y de mujeres que se golpeaban el pecho y hacían duelo por él (Lc 23,28). Avemaría.

9. Jesús, volviéndose a ellas, dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos” (Lc 23,28). Avemaría.

10. “Porque si en el leño verde hacen esto, ¿qué harán en el seco?” (Lc 23,31). Avemaría.

Cristo, siendo de condición divina, se rebajó y tomó la condición de esclavo (Filp 2,6-7). Gloria al Padre...


Quinto misterio. LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR

Jesús se hizo obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz (Filp 2,8). Padrenuestro.

1. Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron a Jesús (Lc 23,33). Avemaría.

2. Jesús decía: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Avemaría.

3. Los bandidos que estaban con él, lo insultaban (Mt 27,44).

4. Uno de los ladrones crucificados con él decía: “Jesús acuérdate de mí cuando llegues a tu reino” (Lc 23,42). Avemaría.

4. Jesús le dijo: “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc 23,43). Avemaría.

5. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena (Jn 19,25). Avemaría.

6. Jesús dijo a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26-27). Avemaría.

7. Y desde aquel momento el discípulo la recibió en su casa (Jn 19,27). Avemaría.

8. El sol se oscureció y el velo del templo se rasgó por la mitad (Lc 23,45). Avemaría.

9. Jesús, con una voz fuerte, exclamó: “Padre, a tus manos encomiendo mi Espíritu” (Lc 23,46). Avemaría.

10. Jesús inclinó la cabeza y entregó el Espíritu (Jn 19,30). Avemaría.

Uno de los soldados, con la lanza le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua (Jn 19,34). Gloria al Padre...

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