Hace algunos días les informé de nuestra última reunión de "Carmelo en camino". Hoy les comparto parte de la crónica realizada por una de las participantes. Pueden ver la entrada anterior haciendo un click sobre el título siguiente:
Del 15 al 17 de septiembre nos reunimos en el convento-parroquia de S. Juan de la Cruz, en Zaragoza, algunos simpatizantes de "Carmelo en camino" provenientes de Santander, Sevilla, Burgos, Valencia, Madrid, Toledo y Zaragoza.
El viernes 15 fue una jornada para irnos encontrando, empezar a compartir, sintonizar… Es claro para todos que ninguna tarea fraterna puede llegar a buen fin sin estos principios.
El sábado 16 dedicamos la mañana a reflexionar los contenidos del documento "Carmelo en camino: presentación general", que abarca los siguientes puntos:
1. La familia carmelitana
2. Historia reciente
3. Retos contemporáneos para la Iglesia y el Carmelo
4. Juntos somos más: la misión compartida
Lo leemos juntos. Compartimos impresiones, ideas, sentimientos, experiencias.
Los hermanos que en esta ocasión no han podido venir están muy presentes. Muchos han mandado mensajes o correos electrónicos.
Nos sentimos responsables. Las preocupaciones y los trabajos del Carmelo son los nuestros. Alguien señala que es como si el mismo Espíritu Santo estuviera diciendo: “Os he confiado un don muy grande [el carisma del Carmelo Teresiano], ¿qué estáis haciendo con él?”
Nos interpela especialmente una idea del documento: “¿Cómo podemos entrar en diálogo con una sociedad que no entiende nuestro lenguaje y cuyo lenguaje tampoco entendemos nosotros muchas veces?”
Somos conscientes de que debemos poner todo lo que podamos de nuestra parte para cuidar, cada uno, nuestra vida espiritual. ¿De qué podríamos hablar si no a quienes nos pregunten o se nos acerquen? ¿Qué experiencia podríamos ofrecer? Porque eso es lo que nos sentimos impulsados a compartir: experiencias, no ideas.
Al acabar, y antes de comer, celebramos la eucaristía. En el evangelio (Lc 6,43-49) Jesús nos recuerda que conviene edificar la casa sobre la roca.
Por la tarde leemos y comentamos el documento "Enseñanzas de Sta. Teresa de Jesús sobre la oración". Cada uno destaca algo:
• “Oración”, para Sta. Teresa, es sinónimo de “espiritualidad”. Es decir: algo que abarca todos los aspectos de la vida. Espiritualidad es la vida de Dios en nosotros.
• Los que oran son “los que empiezan a ser siervos del amor”. Oración y amor son inseparables.
• Teresa no escribe para transmitir ideas, sino experiencia personal. Ella ha encontrado la plenitud y quiere ayudar a otros a encontrarla.
• Los fundamentos de la oración según Sta. Teresa:
- Amor; lo que equivale a una correcta relación con los hermanos.
- Desasimiento; que equivale a una correcta relación con las cosas creadas.
- Humildad; que corresponde a una correcta relación con nosotros mismos.
• En el camino de la oración, siempre se puede crecer, evolucionar.
• La oración implica conversión.
• Lo importante no es tanto lo que hacemos durante nuestro tiempo de encuentro personal con el Señor (postura corporal, respiración consciente, manejo de nuestras distracciones, pasos que seguimos…) como la actitud de nuestro corazón.
Hemos ido entreverando la reflexión sobre nuestra experiencia personal con lo que nos sentimos llamados a hacer juntos desde “Carmelo en camino”. El P. Pedro Tomás expresa una síntesis en seis puntos que a todos nos parece bien. “Carmelo en camino” es:
1. Un grupo de personas que comparte experiencias de vida (“a mí me ha pasado esto”...). No es un grupo de estudio ni de planificación de actividades.
2. Nos sentimos convocados a lo que en los últimos años se ha dado en llamar “misión compartida”, y esto lo entendemos, con palabras de Sta. Teresa, como un “hacernos espaldas unos a los otros”.
3. ¿Cuál es esa misión?: “engolosinar” a otros con la decisión de iniciarse en la vida espiritual y cultivarla.
4. Sentimos que, como dice S. Pablo, que “ya no hay más judío ni griego, esclavo ni libre, hombre y mujer”, fraile, religiosa ni seglar. Todos somos iguales en Cristo.
5. Anhelo de sintonía con el mundo. Sabemos que debemos aprender mucho de aquellos a quienes queremos dirigirnos.
6. Un grupo “de riesgo”. Los que participamos en esta iniciativa dentro del Carmelo no buscamos seguridades ni comodidades. No nos interesa ya emplear las fuerzas que nos quedan en buscar seguridades. Nos sentimos llamados a “aventurar la vida” por Cristo y por su causa, a ser osados.
Vísperas, cena. Después, un ratito de charlar para seguir conociéndonos. Compartir la vida vivida que nos ha traído hasta aquí es muy importante. Y a la cama.
Domingo 17. (Día de S. Alberto, patriarca de Jerusalén, autor de nuestra Regla)
Dedicamos la mañana que nos queda a concretar qué actividad queremos desarrollar en la casa de Zaragoza, durante el próximo puente de la Inmaculada. Conseguimos dejar “atados” algunos puntos importantes, aunque aún queda bastante por hacer.
• Los días 7 y 8 de diciembre serán un momento para aquilatarnos como personas que trabajan juntas, para “sintonizarnos”. Creemos que esto es fundamental para poder pasar a una actividad de apertura misionera. Necesitamos seguir alimentando las bases de nuestro ser para, a renglón seguido, compartir la vida, abrir las puertas.
• La actividad “ad extra” la reservamos para el día 9 por la tarde y está dirigida a personas de cualquier edad y condición. Incluirá los siguientes elementos:
- Oración
- Música orante
- Cuidado especial de la acogida, del ambiente
- Elementos visuales, plásticos (una exposición, proyección audiovisual)
- Momento de enseñanza
- Escucha; que los asistentes puedan expresar lo que necesiten
• El domingo 10 por la mañana será un momento de acción de gracias.
Los hermanos que en esta ocasión no han podido venir están muy presentes. Muchos han mandado mensajes o correos electrónicos.
Nos sentimos responsables. Las preocupaciones y los trabajos del Carmelo son los nuestros. Alguien señala que es como si el mismo Espíritu Santo estuviera diciendo: “Os he confiado un don muy grande [el carisma del Carmelo Teresiano], ¿qué estáis haciendo con él?”
Nos interpela especialmente una idea del documento: “¿Cómo podemos entrar en diálogo con una sociedad que no entiende nuestro lenguaje y cuyo lenguaje tampoco entendemos nosotros muchas veces?”
Somos conscientes de que debemos poner todo lo que podamos de nuestra parte para cuidar, cada uno, nuestra vida espiritual. ¿De qué podríamos hablar si no a quienes nos pregunten o se nos acerquen? ¿Qué experiencia podríamos ofrecer? Porque eso es lo que nos sentimos impulsados a compartir: experiencias, no ideas.
Al acabar, y antes de comer, celebramos la eucaristía. En el evangelio (Lc 6,43-49) Jesús nos recuerda que conviene edificar la casa sobre la roca.
Por la tarde leemos y comentamos el documento "Enseñanzas de Sta. Teresa de Jesús sobre la oración". Cada uno destaca algo:
• “Oración”, para Sta. Teresa, es sinónimo de “espiritualidad”. Es decir: algo que abarca todos los aspectos de la vida. Espiritualidad es la vida de Dios en nosotros.
• Los que oran son “los que empiezan a ser siervos del amor”. Oración y amor son inseparables.
• Teresa no escribe para transmitir ideas, sino experiencia personal. Ella ha encontrado la plenitud y quiere ayudar a otros a encontrarla.
• Los fundamentos de la oración según Sta. Teresa:
- Amor; lo que equivale a una correcta relación con los hermanos.
- Desasimiento; que equivale a una correcta relación con las cosas creadas.
- Humildad; que corresponde a una correcta relación con nosotros mismos.
• En el camino de la oración, siempre se puede crecer, evolucionar.
• La oración implica conversión.
• Lo importante no es tanto lo que hacemos durante nuestro tiempo de encuentro personal con el Señor (postura corporal, respiración consciente, manejo de nuestras distracciones, pasos que seguimos…) como la actitud de nuestro corazón.
Hemos ido entreverando la reflexión sobre nuestra experiencia personal con lo que nos sentimos llamados a hacer juntos desde “Carmelo en camino”. El P. Pedro Tomás expresa una síntesis en seis puntos que a todos nos parece bien. “Carmelo en camino” es:
1. Un grupo de personas que comparte experiencias de vida (“a mí me ha pasado esto”...). No es un grupo de estudio ni de planificación de actividades.
2. Nos sentimos convocados a lo que en los últimos años se ha dado en llamar “misión compartida”, y esto lo entendemos, con palabras de Sta. Teresa, como un “hacernos espaldas unos a los otros”.
3. ¿Cuál es esa misión?: “engolosinar” a otros con la decisión de iniciarse en la vida espiritual y cultivarla.
4. Sentimos que, como dice S. Pablo, que “ya no hay más judío ni griego, esclavo ni libre, hombre y mujer”, fraile, religiosa ni seglar. Todos somos iguales en Cristo.
5. Anhelo de sintonía con el mundo. Sabemos que debemos aprender mucho de aquellos a quienes queremos dirigirnos.
6. Un grupo “de riesgo”. Los que participamos en esta iniciativa dentro del Carmelo no buscamos seguridades ni comodidades. No nos interesa ya emplear las fuerzas que nos quedan en buscar seguridades. Nos sentimos llamados a “aventurar la vida” por Cristo y por su causa, a ser osados.
Vísperas, cena. Después, un ratito de charlar para seguir conociéndonos. Compartir la vida vivida que nos ha traído hasta aquí es muy importante. Y a la cama.
Domingo 17. (Día de S. Alberto, patriarca de Jerusalén, autor de nuestra Regla)
Dedicamos la mañana que nos queda a concretar qué actividad queremos desarrollar en la casa de Zaragoza, durante el próximo puente de la Inmaculada. Conseguimos dejar “atados” algunos puntos importantes, aunque aún queda bastante por hacer.
• Los días 7 y 8 de diciembre serán un momento para aquilatarnos como personas que trabajan juntas, para “sintonizarnos”. Creemos que esto es fundamental para poder pasar a una actividad de apertura misionera. Necesitamos seguir alimentando las bases de nuestro ser para, a renglón seguido, compartir la vida, abrir las puertas.
• La actividad “ad extra” la reservamos para el día 9 por la tarde y está dirigida a personas de cualquier edad y condición. Incluirá los siguientes elementos:
- Oración
- Música orante
- Cuidado especial de la acogida, del ambiente
- Elementos visuales, plásticos (una exposición, proyección audiovisual)
- Momento de enseñanza
- Escucha; que los asistentes puedan expresar lo que necesiten
• El domingo 10 por la mañana será un momento de acción de gracias.
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