lunes, 6 de noviembre de 2023

Los textos bíblicos


Esta iniciación bíblica consta de cuatro secciones:

- En la primera hablamos de «los textos» bíblicos (el proceso de formación y transmisión, los libros que componen la Biblia, sus características principales, las lecturas correctas e incorrectas).

- En la segunda tratamos del «lenguaje» bíblico («los idiomas» que usan los semitas para comunicarse, que tienen unas peculiaridades que debemos conocer si queremos entenderlos,) y los principales «símbolos» que usa la Sagrada Escritura, con algunas claves para interpretarlos.

- En la tercera estudiamos «el contexto» en que surgió la Biblia (la geografía, la historia y las características sociales y religiosas de Israel, así como sus instituciones).

- En la cuarta analizamos algunos elementos fundamentales de «teología bíblica» (el misterio de Dios, los relatos de la creación del mundo y de los seres humanos, la elección de Israel y su misión en el mundo, la teología de la alianza, la ley de Dios, la esperanza mesiánica y la fiesta de Pascua).

Antes de tratar cualquier otro argumento, tenemos que detenernos en algunas cuestiones relativas a los textos bíblicos: el origen de la Biblia (la composición y transmisión de sus libros), la «inspiración», la «revelación», la «inerrancia», el «canon» y los «géneros literarios» que usa. (Nadie se asuste de estas palabras, que en su momento explicaremos el significado de cada una de ellas).

Como veremos, (contra lo que se puede pensar) no todos los libros que componen la Biblia comparten la misma teología ni los mismos puntos de vista sobre temas fundamentales, como el culto que el hombre debe ofrecer a Dios, la manera concreta de practicar la justicia o la relación con los extranjeros. Hay variedad de opiniones y una evolución del pensamiento. 

Además, el proceso de su formación fue largo y complicado. Por lo tanto, la interpretación de los mismos no puede ser sencilla. Por eso hablaremos también de las lecturas incorrectas y daremos algunas claves para poder captar el mensaje de unos libros que objetivamente son difíciles de entender.

Estos argumentos pueden parecer poco interesantes e incluso aburridos, pero son necesarios si pretendemos leer la Biblia con provecho. Normalmente, si queremos tocar el piano u otro instrumento, primero hemos de aprender algunas nociones de música. Estos temas introductorios son el equivalente a las clases de solfeo, que después nos permitirán interpretar las partituras, para que se transformen en música preciosa.

Lo mismo sucede si queremos aprender un idioma. Hoy están de moda los métodos que se anuncian diciendo: «Aprenda inglés sin esfuerzo» o «aprenda francés de una forma divertida». Eso son eslóganes publicitarios engañosos para vender una mercancía. 

Estudiar los verbos irregulares no es divertido; sin embargo, es necesario hacerlo si queremos dominar la lengua que estamos estudiando. 

Lo bonito es el resultado final (establecer contacto con nuevas personas, entender los que nos dicen, comunicarnos con ellos en su idioma), pero el proceso exige dedicación y constancia.

Por lo tanto, leer la Biblia con provecho es algo precioso, que nos llena de satisfacción y ensancha nuestros horizontes, pero se requiere esfuerzo para entender sus textos, que fueron escritos hace muchos siglos por autores que tenían una cultura muy distinta de la nuestra.


Tomado de mi libro: «Tu palabra me da vida. Introducción a la Sagrada Escritura», páginas 24-26.
Estella, Septiembre de 2023
Editorial Verbo Divino
Colección: El mundo de la Biblia
ISBN 978-84-9073-942-6
ISBN Ebook 978-84-9073-943-3

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