El 23 de abril se celebra la fiesta de san Jorge, que es patrón de los cristianos de Tierra Santa, así como de varios países, como Inglaterra, Portugal, Bulgaria, Ucrania, Etiopía, Georgia y Lituania, del antiguo reino de Aragón (por lo que sigue siendo festivo en Aragón y Cataluña). también es el patrón de muchas ciudades como Moscú, Barcelona, Alcoy, Génova, Beirut, etc. También es el patrón de la "Orden de la Charretera", la más alta distinción nobiliaria de Inglaterra.
Lo mismo podemos decir de los Scouts, también es su patrón. Así escribió su fundador, Robert Baden-Powell (1857-1941) sobre él:
«Los Caballeros de la Mesa Redonda tenían por patrón a san Jorge, porque éste era el único santo a caballo. Cuando se le presentaba una dificultad o un peligro, por grande que pareciera –aun en la forma de un dragón– ni la esquivaba, ni la temía, sino que le hacía frente con todas sus fuerzas y las de su caballo. Aún cuando estaba armado inadecuadamente, pues solo contaba con una lanza, se arrojó contra el dragón e hizo cuanto pudo, venciendo una dificultad a la que nadie se había atrevido enfrentar. De esta manera exactamente es como los Scouts deben enfrentarse a las dificultades y a los peligros, sin tomar en consideración los grandes o terroríficos que pueden parecer, o lo mal equipados que se encuentren para hacerles frente. Deberán arrostrarlos valientes y confiados, usando de todas sus fuerzas para vencerlos y entonces saldrán victoriosos».
En realidad, de la vida de san Jorge se sabe muy poco: que nació en Capadocia (en la actual Turquía), creció en Palestina, fue soldado del imperio romano y murió mártir en Nicodemia (la actual Izmit, en Turquía), el año 303, durante la persecución de Diocleciano contra los cristianos.
Su culto comenzó en el mismo siglo IV y pronto se construyeron templos en su honor en distintos lugares, siendo el más famoso el que se construyó en el siglo V en Dióspolis (la actual Lod, en Israel).
Representación de san Jorge en una baraja de cartas aragonesa.
Cuadro pintado por Manuel Navarro López, que se conserva en el ayuntamiento de Zaragoza (España).
Icono bizantino de san Jorge.
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Carlo Crivelli (1435-1495). La obra se conserva en un museo de Boston (USA).
Tabla de Vittore Carpaccio (1460-1526). Se conserva en la basílica de san Jorge, en Venecia (Italia).
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Lienzo del pintor barroco Mattia Preti (1613-1699), que se conserva en la capilla de Aragón en Malta.
Como en este día del año 1616, según el calendario gregoriano, murió Miguel de Cervantes y en este mismo día, según el calendario juliano, murió William Shakespeare, hoy es también el día mundial del libro.
En realidad, de la vida de san Jorge se sabe muy poco: que nació en Capadocia (en la actual Turquía), creció en Palestina, fue soldado del imperio romano y murió mártir en Nicodemia (la actual Izmit, en Turquía), el año 303, durante la persecución de Diocleciano contra los cristianos.
Su culto comenzó en el mismo siglo IV y pronto se construyeron templos en su honor en distintos lugares, siendo el más famoso el que se construyó en el siglo V en Dióspolis (la actual Lod, en Israel).
Durante la Edad Media surgió la leyenda de san Jorge y el dragón, que fue la cristianización de un cuento anterior, presente con pequeñas variaciones en distintas culturas: desde Teseo, que venció al Minotauro, pasando por Hércules, que venció a la hidra de Lerena.
Cuanta la leyenda que un dragón puso su morada en una cueva, junto a la fuente que proveía de agua a una ciudad. Los ciudadanos tenían que entregarle cada día una oveja para alimentarle. Cuando se acabó el ganado, le ofrecían cada día una doncella, elegida a suertes entre las jovencitas del lugar. En una ocasión en que le llevaron a la princesa local, san Jorge llegó montado en su caballo blanco, se enfrentó al dragón, lo mató y liberó a la princesa. Donde cayó la sangre de la bestia brotó una rosa, que el santo regaló a la princesa.
Durante siglos, fue el modelo y el santo protector de los caballeros, especialmente de los que participaban en las Cruzadas, como los teutónicos y los templarios.
Cuanta la leyenda que un dragón puso su morada en una cueva, junto a la fuente que proveía de agua a una ciudad. Los ciudadanos tenían que entregarle cada día una oveja para alimentarle. Cuando se acabó el ganado, le ofrecían cada día una doncella, elegida a suertes entre las jovencitas del lugar. En una ocasión en que le llevaron a la princesa local, san Jorge llegó montado en su caballo blanco, se enfrentó al dragón, lo mató y liberó a la princesa. Donde cayó la sangre de la bestia brotó una rosa, que el santo regaló a la princesa.
Durante siglos, fue el modelo y el santo protector de los caballeros, especialmente de los que participaban en las Cruzadas, como los teutónicos y los templarios.
A lo largo de los siglos, ha sido representado muchas veces, tanto en pintura como en escultura. También aparece siempre en los sellos de los diputados de las cortes de Aragón, en tapices, bordados, vidrieras, etc. Veamos algunas imágenes suyas.
Pintura del flamenco Jan van Eyck (1395-1441).
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Miniatura realizada por Zanino di Pietro (1389-1448) en un libro que perteneció a Anna Colonna, princesa de Taranto. Se conserva en un museo de Baltimore (USA).
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Esta obra del alemán Hans von Aachen (1552-1615) tuvo gran influencia en la pintura europea posterior. Se conserva en Praga (República Checa).
Monumental obra de Pedro Pablo Rubens (1577–1640), que se conserva en el museo del Prado, Madrid (España).
Como en este día del año 1616, según el calendario gregoriano, murió Miguel de Cervantes y en este mismo día, según el calendario juliano, murió William Shakespeare, hoy es también el día mundial del libro.
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