lunes, 29 de septiembre de 2025

Octubre, mes marcado por dos grandes Teresas


El mes de octubre está marcado por la memoria luminosa de dos grandes mujeres que comparten el nombre de Teresa y el mismo fuego de amor: Teresa de Lisieux y Teresa de Jesús.

EL 1 DE OCTUBRE CELEBRAMOS A SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS Y DE LA SANTA FAZ (1873-1897), más conocida como santa Teresita de Lisieux, por la ciudad francesa donde vivió desde los cuatro años hasta su muerte, con tan solo veinticuatro. Fue llamada por san Pío X «la santa más grande de los tiempos modernos», y es doctora de la Iglesia y patrona universal de las misiones junto con san Francisco Javier.

Su autobiografía, «Historia de un alma», es el libro religioso más traducido y difundido después de la Biblia. Las intuiciones teológicas de esta joven carmelita, centradas en la ternura de Dios y la confianza filial, han influido profundamente en la espiritualidad contemporánea. Teresita, experta en «la ciencia del amor», nos recuerda que Dios es «más tierno que una madre» y nos enseña a aceptar con serenidad nuestras limitaciones, abandonándonos con confianza total en sus manos. Para ella, el cristianismo es, ante todo, «evangelio»: la buena noticia de que Dios no solo «tiene» amor, sino que «es» amor. Así como el fuego no puede dejar de arder ni el agua de mojar, Dios no puede dejar de amar. Su amor nunca se impone, sino que espera pacientemente a que le abramos el corazón.

La vida familiar de Teresita fue también un testimonio elocuente. Sus padres, los santos Luis Martin y Celia Guérin, canonizados juntos, vivieron su vocación matrimonial con ternura y fidelidad, transmitiendo a sus nueve hijos una profunda fe cristiana. Cuatro murieron en la infancia y las cinco hijas restantes fueron religiosas. En su hogar se respiraba oración, se compartía la lectura espiritual, se practicaba la caridad y se educaba en el amor a Dios y al prójimo.

EL 15 DE OCTUBRE CELEBRAMOS A SANTA TERESA DE JESÚS (1515-1582), más conocida como Teresa de Ávila, por la ciudad castellana donde nació y donde fundó el primer monasterio de carmelitas descalzas. Poeta, mística, escritora y fundadora incansable, fue la primera mujer proclamada doctora de la Iglesia. Su obra transformó el Carmelo, que hoy está presente en los cinco continentes con cerca de 9.000 monjas contemplativas, 3.000 frailes, unas 60 congregaciones de vida activa, numerosos institutos seculares y más de 30.000 miembros del Carmelo seglar.

Su experiencia de Dios y sus enseñanzas, plasmadas en libros como «Vida», «Camino de perfección», «Moradas» y «Fundaciones», la han consagrado como la gran maestra de la oración cristiana. Su célebre poema «Nada te turbe, nada te espante…» sigue siendo un faro de consuelo y fe para millones de creyentes. 

En estas dos santas Teresa —la madre y la hija— resplandece la riqueza del carisma carmelitano: la profundidad de la oración y la sencillez del amor, la fortaleza del alma y la ternura confiada, el impulso reformador y la pequeñez del «caminito». Que su ejemplo nos ayude a caminar con fidelidad tras las huellas de Cristo, a dejarnos transformar por el Amor y a convertir toda nuestra vida en alabanza.

Santa Teresa de Jesús y santa Teresa del Niño Jesús, maestras del Espíritu y testigos del Amor eterno, rogad por nosotros. Amén.

1 comentario:

  1. Fray Eduardo Buenos dias. Yo estoy "vendida" a las dos queridas santas y al casto San José de aquí al 6 de enero que termina El jubileo. 😃
    Gloriosa Iglesia nuestra que nos concede auxilio a través de sus santos por su ejemplo e intercesión.
    Qué la salud nos permita servir a Dios de la mejor manera.

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