Qué detalle, Señor, has tenido conmigo

Hoy quiero dar gracias a Dios con el conocidísimo canto «¡Qué detalle, Señor, has tenido conmigo!» Esta es la grabación de 1982, en el disco «Venid a mí», con letra de José Antonio Olivar Cubiella (1939-2019) y música de Fernando Menéndez Viejo (1940-2021). A lo largo de los años, son muchos los autores que han grabado su versión, pero esta es la original, la primera. 

Fue el canto de acción de gracias en la eucaristía de mi consagración religiosa, al terminar el noviciado, el 21 de septiembre de 1986, en Úbeda.

Efectivamente, hoy cumplo 58 años de vida y 38 de consagración religiosa en el Carmelo descalzo, ya que hice mis votos el día en que cumplí 20 años. 

En el postulantado fuimos un grupo numeroso, también en el noviciado y en los años que dedicamos al estudio de la filosofía y la teología. Mucho ha cambiado la sociedad desde entonces y hoy son pocas las vocaciones para la vida consagrada y sacerdotal en Occidente. 

Sin embargo, yo digo con santa Teresita, que «no me arrepiento de haberme entregado al amor». Al contrario, si mil vidas tuviera, mil vidas dedicaría a «vivir en obsequio de Jesucristo, imitando a la Virgen María», que es el ideal del Carmelo.

Solo puedo dar gracias a Dios, que me llamó a servirle con una consagración especial y me ha concedido la gracia de la perseverancia hasta el momento. En sus manos pongo mi pasado, mi presente y mi futuro.