A lo largo de los dos últimos años, un grupo de religiosos, religiosas y laicos nos hemos reunido en varias ocasiones y hemos profundizado en el tema de la “misión compartida” en el Carmelo y en la Iglesia a la luz de la “eclesiología de comunión”. A falta de otro nombre mejor, hemos denominado a esta realidad “Carmelo en camino”.
El 13 de febrero de 2016 nos reunimos en Burgos 20 personas de León, Salamanca, Burgos, Reinosa, Valencia y Castellón con el único fin de crecer en el conocimiento mutuo y en la colaboración para una misión compartida. Fue una preciosa jornada de convivencia en la que compartimos la fe y la esperanza. También las frustraciones y los sueños. Todos quedamos con el convencimiento de que debemos profundizar en la comunión entre consagrados y seglares, que podemos trabajar juntos por el Reino.
Por correo electrónico mandamos los frutos de nuestra reflexión a otras personas interesadas, pero que no pudieron acudir a ese primer encuentro. Los grupos locales reflexionaron sobre el tema y redactaron algunos textos que intercambiamos.
Volvimos a encontrarnos en Loeches el 9 de abril. El grupo creció con nuevas incorporaciones de Murcia, Madrid y Ávila. Reflexionamos sobre el camino recorrido, oramos juntos y seguimos soñando con una realidad en que seglares y consagrados puedan compartir la espiritualidad y también la misión, poniendo cada uno su granito de arena.
Redactamos nuevos textos que intercambiamos con los que no pudieron acudir y seguimos profundizando en el deseo de caminar juntos. Se iban perfilando distintas propuestas para concretar esos deseos.
De nuevo nos reunimos en Madrid el 8 de octubre. El grupo siguió aumentando y la dinámica fue similar a las anteriores: oramos, reflexionamos juntos, compartimos los proyectos y actividades en los que cada uno está metido y decidimos abrir nuestra reflexión a toda la familia carmelitana, para buscar juntos nuevos cauces de comunión y de colaboración.
Volvimos a juntarnos en Ávila, del 24 al 26 de febrero de 2017. Esta vez éramos 60 personas y había una mayor representación territorial, ya que se unieron personas de Andalucía y de la provincia hermana de Navarra.
Prepararon las reflexiones y los textos de estudio los laicos y consagrados conjuntamente. Participamos frailes ocd, hermanas cm y cmt, miembros del instituto secular Notre Dame de Vie, ocds y laicos simpatizantes de nuestra espiritualidad.
Allí creamos una comisión para organizar encuentros territoriales el próximo curso y decidimos presentar alguna propuesta concreta a los capítulos ocd.
Redactamos un documento, que fue enviado por correo electrónico a todos los que participamos en dicho encuentro o en los anteriores, para contar con las aportaciones de todos.
Dicho documento se envió a los capítulos de la provincia de San Joaquín de Navarra y a la provincia ibérica de Santa Teresa de Jesús. Presenté sus contenidos principales en esta entrada: "Carmelo en camino: la misión compartida entre consagrados y seglares".
En los capítulos se decidió apoyar el proyecto y se ha elegido nuestro convento de Zaragoza como sede del mismo, con la idea de que sea un punto de referencia donde podamos reunirnos y desde donde podamos organizar encuentros de convivencia y evangelización en las distintas zonas geográficas de España, así como experiencias misioneras en el extranjero.
Este es el motivo por el que próximamente dejaré Burgos (donde me he sentido muy a gusto los últimos dos años) y me desplazaré a Zaragoza para comenzar a trabajar en la realización de lo que hasta ahora solo es un proyecto.
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