En una de las capillas laterales de la iglesia del Carmen de Soria, se encuentra este singular retablo de estilo rococó, dedicado a santa Ana, madre de la Virgen María y abuela de Jesús. Fue realizado hacia 1760, en un estilo muy popular, que contrasta con la finura de las dos esculturas exentas de los laterales. Hay algunas imágenes en la iglesia y en el convento que fueron traídas desde Nápoles en 1728 y regaladas por el capitán Antonio Cosme al convento. Bien podrían formar parte de ese grupo, ya que ambas son muy elegantes y, aunque hoy se identifican con san Joaquín y san José, perfectamente pudieron formar un conjunto de la "traditio clavis" (entrega de las llaves de Cristo a Pedro), muy popular en el arte italiano, aunque raro en el español. Si es así, estamos ante un conjunto muy singular (quizás único en nuestro país), que además posee un gran valor artístico. Veamos los detalles del retablo y, al final, me detendré en las dos esculturas en cuestión.
Remate del retablo, con Dios Padre, el Espíritu Santo en forma de Paloma y Juan bautizando a Jesús en el río Jordán.
El Niño Jesús bajo un dosel, entre el remate y la hornacina central.
Imagen central del retablo: santa Ana sentada y la Virgen niña a sus pies, vestida de carmelita.
Medallón superior izquierdo, con san Joaquín en un óvalo.
Medallón superior derecho, con santa Ana en un óvalo.
A la izquierda de la hornacina central está esta escultura, actualmente identificada como san Joaquín y que en origen representaba a san Pedro recibiendo las llaves de Cristo (en lugar del bastón actual). De hecho, la barba partida, los cabellos grises y la frente calva son típicos en la representación del "príncipe de los apóstoles"). Además, en el retablo hay otro relieve de san Joaquín, bien distinto de esta escultura, mientras que el medallón de santa Ana sí que tiene los mismos rasgos que la escultura central de la Santa. El Santo mira hacia el objeto que un día tuvo en su mano izquierda.
A la derecha de la hornacina central está esta escultura, actualmente identificada como san José y que en origen representaba a Jesús dando las llaves a san Pedro, tal como manifiesta la actitud del cuerpo, la postura de la mano derecha y la mirada hacia la mano derecha, donde estaban las llaves que hoy no posee.
Ejemplo de "Traditio clavis" de la época. Esculturas de 1796 en la Iglesia de Adrano, en Sicilia. Se han perdido las llaves que estaban entre las manos de Jesús y las de Pedro.
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