Novena a santa Teresa de Jesús. Día 1º Actualidad de santa Teresa

Oración preparatoria para todos los días. Dios Padre nuestro, que por medio de tu Espíritu Santo has suscitado a santa Teresa de Jesús para enseñar a tu Iglesia el camino de la perfección; concédenos alimentarnos siempre con su celestial doctrina, para que crezca en nosotros el deseo de la verdadera santidad. Tú nos ofreces el ejemplo de su vida y la ayuda de su intercesión, para que animados por el testimonio gozoso de su experiencia, sigamos sin desfallecer el camino que ella nos señaló. Padre de misericordia, concédenos tu Espíritu para que podamos seguir las huellas de la Santa y gozar con ella de la Vida verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Reflexión. Cada santo es un mensajero de Dios, un profeta en medio del mundo, una gracia de Dios para la Iglesia, una inyección de vitalidad en el Cuerpo Místico. Teresa de Jesús fue una auténtica gracia para la Iglesia de su tiempo, que atravesaba una época de esplendor y de miseria, de profunda religiosidad y de decadencia moral. 

Su influjo perdura todavía hoy a través de sus escritos y de su familia religiosa; Teresa sigue hablando a los hombres de hoy, da testimonio de Dios vivo y de la acción salvadora de Cristo. Su vida y su enseñanza hacen prosélitos entre los hombres del tercer milenio, para ser amigos de Dios. 

Teresa de Jesús no es doctora de enseñanzas abstractas, sino de vida; el Dios vivo de la Santa no es una idea, sino una persona, es Dios Trinidad, que nos llama a la común unión con él hasta alcanzar medidas insospechadas de plenitud.

Invocaciones. Santa Madre Teresa, que ofreces a todo creyente el testimonio de tu vida y la experiencia del amor de Dios a los hombres, - enséñanos a recoger los sentidos exteriores para centrarnos en Dios.

Santa Madre Teresa, amiga de la belleza, de los hombres y de Dios, que supiste descubrir al Señor en la naturaleza, en las personas y en ti misma, - contágianos tu amor.

Santa Madre Teresa, que nos invitas a seguirte en el castillo interior hasta llegar al centro del alma donde mora Dios, - enséñanos que Dios es alegría y que solo Dios basta.

Poema. Nada te turbe,
nada te espante.
Todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta.
¡Solo Dios basta!

Eleva el pensamiento, 
al cielo sube; 
por nada te acongojes, 
nada te turbe.

A Jesucristo sigue 
con pecho grande; 
y, venga lo que venga, 
nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo? 
Es gloria vana; 
nada tiene estable, 
todo se pasa.

Aspira a lo celeste 
que siempre dura; 
fiel y rico en promesas, 
Dios no se muda.

Ámale cual merece, 
Bondad inmensa; 
pero, no hay amor fino 
sin la paciencia.

Confianza y fe viva 
mantenga el alma; 
que quien cree y espera 
todo lo alcanza.

Del infierno acosado 
aunque se viere 
burlará sus furores 
quien a Dios tiene.

Vénganle desamparos, 
cruces, desgracias; 
siendo Dios su tesoro 
nada le falta.

Id, pues, bienes del mundo, 
id, dichas vanas; 
aunque todo lo pierda 
solo Dios basta.

Oración final para todos los días. Teresa de Jesús, escucha nuestra oración. Llegue hasta Dios la acción de gracias de la Iglesia por lo que has sido y has hecho, y también por lo que todavía haces y harás por el Pueblo de Dios, que te honra como maestra y doctora espiritual. Sea Dios nuestro Señor por siempre bendito y alabado en ti. Amén. Santa Teresa de Jesús, ruega por nosotros.