miércoles, 10 de agosto de 2022

San Lorenzo, diácono y mártir


El 10 de agosto se celebra la fiesta del diácono san Lorenzo, natural de Huesca, en España. Murió mártir en la ciudad de Roma el año 258, cuatro días después que el papa Sixto II, durante la persecución del emperador Valeriano.


Aunque en su época ni los sacerdotes ni los otros ministros de la Iglesia usaban ropas distintas de los demás, se le suele representar con los vestidos que más tarde usaron los diáconos durante en culto: con alba y dalmática. 

Muchas veces se le representa con una parrilla (según la tradición fue quemado en una hoguera), con una rama de palmera (símbolo del martirio) y con un libro en las manos (como predicador del evangelio).

San Dámaso, san Ambrosio, san Agustín, Prudencio y otros autores antiguos nos hablan del joven diácono, de su martirio y de las tradiciones que se formaron en torno a su persona y a su tumba, sobre la que más tarde se erigió una preciosa basílica.

Lorenzo era uno de los siete diáconos de la Iglesia romana, encargados de socorrer a los pobres y de administrar los bienes de la comunidad. 


El prefecto de Roma, después de condenar al obispo de la ciudad al martirio, pidió a su secretario Lorenzo que le entregara los bienes de la Iglesia. Este reunió a los pobres, a los enfermos, a los abandonados de la sociedad y los presentó ante las autoridades, diciendo: Estas son las riquezas de la Iglesia, estos son sus bienes más preciosos.

Los antiguos decían que hoy es el día más caluroso del año (en el hemisferio norte) y en lenguaje popular se suele llamar "Lorenzo" al sol, especialmente "cuando aprieta".

Como durante la noche del 10 de agosto (san Lorenzo) y del 11 (santa Clara) se suele observar la lluvia de estrellas Perseidas, son llamadas "lágrimas de san Lorenzo" o "lágrimas de santa Clara", por el momento en que tienen lugar. ¡Feliz día a todos!

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