¡Que extraña maravilla es que la fuente de la Vida ha sido puesta en un sepulcro y la tumba se ha convertido en escalera que llega hasta el cielo! Alégrate, pues, tú, oh Getsemaní, el santo tabernáculo de la Madre de Dios; y vosotros, fieles, venid exclamemos con Gabriel, el jefe de las Potestades, diciendo: “¡Alégrate, oh llena de gracia, el Señor está contigo y por ti otorgará al mundo la gran misericordia!”
El misterio de la asunción de María ha sido representado muchas veces por grandes artistas. Hoy les propongo algunas representaciones modernas, para que vean que sigue despertando interés en nuestros días. La de arriba es de Mary Beverly Klucher.
Esta es de Raúl Berzosa, uno de los mejores artistas contemporáneos españoles, del que ya hemos recogido obras en distintas ocasiones.
Beverly Klucher recrea los iconos orientales, en los que Jesús acoge el alma de su madre en el momento del tránsito. A sus pies está el sepulcro abierto y vacío.
Obra de Patricia Brintle, que presenta a María con rasgos afroamericanos. Ella es madre de todos los pueblos, por lo que se adapta a nuestras peculiaridades.
Obra del británico John Collier, con Juan evangelista escribiendo el Apocalipsis y la imagen portentosa de María, que se eleva sobre el mar.
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