Poema a la primavera de Gabriela Mistral

En el hemisferio norte estamos entrando en primavera (en el hemisferio sur están entrando en otoño). Para celebrar la belleza de la primavera, les ofrezco un poema de la chilena Gabriela Mistral (1889-1957):

Doña Primavera
viste que es primor,
viste limonero
y naranjo en flor.

[La primavera es presentada como una hermosa mujer, por eso usa su nombre con mayúsculas y describe sus vestidos, calzado y joyas]

Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.

[Recordemos que en algunos países hispanoamericanos llaman "caravanas" a los "pendientes" o "aretes" con que decoran las mujeres sus orejas. Las "fucsias" son florecillas de vivos colores, que cuelgan como campanillas, también llamadas "pendientes de la reina"]

Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos!

[A la belleza de los colores de las flores hay que añadir la hermosura del sonido de los pájaros que "trinan"]

Doña Primavera
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo…

[La primavera habla de vida que vence sobre la muerte, de esperanza, de gozo, por lo que nos ayuda a sonreír con ella, olvidando las penas, aunque sea solo por un momento]

No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a toparlas
entre los jazmines?

[La ruindad, la maldad, la dureza de los corazones parecen incompatibles con ella. Aunque, por desgracia, sabemos que hay maldad y pecado en todos los tiempos y en todos los lugares. El Señor nos conceda ser sembradores de paz, esperanza y alegría]

¿Cómo va a encontrarlas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?

De la tierra enferma
en las pardas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.

Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas…

Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:

Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación.