lunes, 2 de enero de 2023

Vivir de amor. Poesía de santa Teresita


"Vivir de amor". Poesía compuesta por santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz (santa Teresa de Lisieux) el 26 de febrero de 1895. La escribió de manera espontánea y de un tirón, durante la oración ante el Santísimo Sacramento, para ser cantada con una melodía popular. Acompaño el poema con esta foto de la panameña Belén María, perteneciente a la familia del Carmelo desde su nacimiento.

Teresa reflexiona sobre lo que significa vivir y morir de amor. Ella sabía que iba a morir pronto y estaba escribiendo su autobiografía con una mirada serena y madura sobre su presente, pasado y futuro.

Como Jesús en el momento de su despedida, en este poema Teresa habla "sin parábolas" en diez de las quince estrofas. 

Como vive de amor, Teresa no tiene miedo de que nada ni nadie la pueda separar de su Amado ("Vivir de amor es disipar el miedo...)

Como vive de amor, Teresa no hace cosas para tener méritos ("En el amor, el cálculo no entra..."). 

Teresa vive de amor orando por la Iglesia, por los sacerdotes, por los pecadores; amando a todos con el amor que recibe de Dios.

Hace todo por amor y espera todo del Amor. Lo demás es secundario. Y nos invita a seguir su ejemplo.

1 En la última noche, la noche del amor,
hablando claramente y sin parábolas,
Jesús decía: "Si alguien quiere amarme,
que guarde mi palabra. Mi Padre le amará,
y vendremos a él. Será nuestro palacio.
Pero también queremos que él more en nosotros,
lleno de paz, que more en nuestro amor".

2 ¡Vivir de amor quiere decir guardarte a ti,
Verbo increado, Palabra de mi Dios!
Lo sabes, Jesús mío, yo te amo,
me abrasa con su fuego tu Espíritu de Amor.
Amándote yo a ti, atraigo al Padre.
¡Oh augusta Trinidad,
eres la santa prisionera de mi amor!

3 Vivir de amor es vivir de tu vida,
glorioso Rey, delicia de los cielos.
Por mí vives oculto en una hostia,
por ti también, Jesús, quiero vivir escondida.
Soledad necesitan los amantes,
que hablen sus corazones noche y día.
Me hace feliz tan solo tu mirada,
¡vivo de amor!

4 Vivir de amor no es plantar la tienda en el Tabor. 
Es subir al Calvario a zaga de las huellas de Jesús,
y valorar la cruz como un tesoro...
En el cielo, mi vida será el gozo,
y el dolor se irá para siempre.
Mas aquí desterrada, quiero, en el sufrimiento,
¡vivir de amor!

5 Vivir de amor es darse sin medida,
sin reclamar salario aquí en la tierra.
¡Ah, yo me doy sin cuento, bien segura
de que en amor el cálculo no entra!
Lo he dado todo al corazón divino, que rebosa ternura.
Nada me queda ya... Corro ligera.
Ya mi única riqueza es, y será por siempre
¡vivir de amor!

6 Vivir de amor es disipar el miedo,
aventar el recuerdo de pasadas caídas.
De mis pecados pasados no veo ya la huella,
junto al fuego divino se han quemado...
¡Oh dulcísima hoguera, sacratísima llama,
en tu centro yo fijo mi mansión.
Y allí, Jesús, yo canto confiada y alegre:
¡vivo de amor!

7 Vivir de amor es guardar
en un vaso mortal, un inmenso tesoro.
Mi flaqueza es extrema, Amado mío,
disto mucho de ser un ángel de los cielos.
Mas si es verdad que caigo a cada paso,
lo es también que tú vienes en mi ayuda y me levantas.
¡Vivo de amor!

8 Vivir de amor es navegar sin tregua
sembrando paz y gozo en las almas.
¡Oh mi Piloto amado!, la caridad me urge,
Pues te veo en mis hermanos. La caridad me guía,
ella es mi estrella, bogo siempre a su luz.
En mi vela llevo grabada mi divisa:
¡Vivir de amor!

9 Vivir de amor es permanecer en calma
en medio de la mar aborrascada
mientras Jesús duerme.
No temas, ¡oh Señor!, que te despierte,
espero en paz la orilla de los cielos...
Pronto la fe desgarrará su velo
y habrá sido mi espera solo un día.
La caridad me empuja, ella hinche mi vela,
¡vivo de amor!

10 Vivir de amor, Maestro amado mío,
es pedir que derrames tu luz y tu calor
en el alma elegida del sacerdote.
¡Pueda ser él más puro que un serafín del cielo!
Y protege también a tu Iglesia inmortal,
no cierres tus oídos, Jesús, a mi clamor.
Hija suya soy yo, por mi Madre me inmolo,
¡vivo de amor!

11 Vivir de amor es enjugar tu rostro,
es alcanzar el perdón para los pecadores.
¡Oh Dios de amor!, que vuelvan a tu gracia,
que bendigan tu nombre eternamente.
Hasta el alma me llega la blasfemia,
para borrarla yo canto cada día:
¡Oh nombre de mi Dios, te adoro y amo,
vivo de amor!

12 Vivir de amor es imitar, Jesús, la hazaña de María
cuando bañó de lágrimas y perfumes preciosos
tus fatigados y divinos pies y los besó arrobada,
enjugándolos luego con sus largos cabellos...
Y alzándose del suelo, rompió el frasco
y perfumó tu cabeza.
¡Oh Jesús, el perfume que yo doy a tu rostro
es y será mi amor!

13 El mundo me dice: "Vivir de amor
es una locura. ¡Cese ya tu canto!
¡No pierdas tus perfumes, no derroches tu vida,
aprende a utilizarlos con ganancia!"
Jesús, ¡amarte es pérdida fecunda!
Tuyos son mis perfumes para siempre.
Al salir de este mundo cantar quiero:
¡muero de amor!

14 ¡Morir de amor, dulcísimo martirio!
Acordad, querubines, vuestras liras,
siento que mi destierro va a acabar...
Llama de amor, consúmeme sin tregua.
¡Oh vida de un momento,
muy pesada tu carga se me hace!
Divino Jesús, haz realidad mi sueño:
¡morir de amor!

15 Morir de amor, es esta mi esperanza,
cuando vea romperse mis cadenas.
Mi Dios será mi recompensa grande,
otros bienes no quiero poseer.
Quiero ser abrasada por su amor,
quiero verle y unirme a él para siempre.
Este será mi cielo y mi destino:
¡¡¡Vivir de amor...!!!

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