El 16 de agosto se celebra la fiesta de la beata María Sagrario de san Luis Gonzaga (1881-1936), una de las primeras mujeres universitarias de España y recientemente nombrada copatrona de los farmacéuticos españoles.
En su época era algo tan raro que una mujer hiciera estudios superiores, que su padre y su hermano tenían que acompañarla todos los días hasta la universidad. Un bedel la acompañaba desde la puerta hasta el aula y ella se sentaba en el estrado del profesor, junto a él y separada del resto de los alumnos.
Además de trabajar en una farmacia, como era su deseo, visitaba las casas de los pobres y les procuraba comida, ropa y medicinas.
En 1915, cuando su hermano menor terminó la carrera y pudo hacerse cargo de la farmacia, ella se hizo carmelita descalza en el monasterio de de santa Ana y san José de Madrid.
Allí se ocupó de los trabajos más humildes, del cuidado de las enfermas y de los pobres, ejerció de priora y formadora y, finalmente, murió mártir por su fidelidad a Jesucristo y a la Iglesia.
En cierta ocasión escribió: “Un cristiano salga o no salga el sol, debería estar siempre feliz y contento porque tiene el Sol de la Vida brillando en su existencia”.
Siendo priora de la comunidad, sufrió el martirio el 15 de agosto de 1936. Fue beatificada en 1998.
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