El blog del padre Eduardo Sanz de Miguel: La cruz de mayo

Hoy se celebra la fiesta de la cruz de mayo. Antiguamente se la llamaba fiesta de la "invención" de la Cruz y se decía que era el aniversario del día en que santa Elena (madre del emperador Constantino) encontró la cruz de Cristo en Jerusalén, excavando el entorno del Gólgota y del santo sepulcro para levantar sendas basílicas cristianas en el siglo IV.

La fiesta de hoy estaba muy relacionada con la de la "exaltación" de la Cruz, que se celebra el 14 de septiembre. Se decía que su origen se encuentra en el s. VII, cuando un rey persa invadió la Tierra Santa, destruyendo los santuarios cristianos y llevándose a su patria todos los tesoros que encontró, incluyendo la reliquia de la cruz de Cristo, que se encontraba en Jerusalén en un estuche de plata y piedras preciosas.

El emperador Heraclio de Bizancio le hizo la guerra y consiguió recuperar los objetos preciosos que el persa había robado. Un 14 de septiembre del año 628 entró en Jerusalén y restituyó la reliquia de la cruz a la ciudad. Desde entonces, cada año se celebraba en Jerusalén una fiesta en honor de la cruz para conmemorar el acontecimiento. Con el tiempo también se celebró en las demás Iglesias.

En realidad, el origen real de estas dos fiesta no está claro. Las dos son muy antiguas, pero en los primeros documentos que hacen referencia a ellas a veces se habla de una visión que tuvo el emperador Constantino, que vio una cruz en el cielo y oyó una voz que le decía: "Con este signo vencerás", por lo que puso una cruz sobre su estandarte antes de la batalla del puente Milvio y, efectivamente, ganó. Otras veces se dice que es la memoria anual de la consagración de la basílica que santa Elena mandó construir sobre el Gólgota. Y, para terminar de complicar el asunto, en otras ocasiones se mezclan el descubrimiento de la cruz en Jerusalén y la construcción de la basílica sobre el Gólgota.

El caso es que, con el pasar de los siglos, estas fiestas sirvieron para celebrar los tiempos de las primeras cosechas en primavera (mayo) y de las últimas antes del invierno (septiembre) invocando la bendición del Señor. En ambas fechas había costumbre de ofrecer flores y frutas en las iglesias. En algunos lugares se conserva la costumbre de bendecir los campos en ambas celebraciones.

Hasta no hace mucho era costumbre levantar una cruz adornada con flores, velas y otros adornos en las plazas y en las puertas de las iglesias de todo el mundo el 3 de mayo, incluso en los balcones de las casas y en los negocios.

Caravaca de la Cruz fijó en esta fecha la fiesta en honor de su patrona. Y se sigue celebrando con numerosos ritos (ofrenda floral, procesiones, bendición del agua, de las flores y del vino, carrera de los caballos del vino, desfiles de moros y cristianos…)

En muchos lugares de Italia, España y América Latina se conserva la tradición de levantar cruces con flores. A veces hacen concursos para ver cuál es más hermosa. Aquí coloco algunas fotografías de distintos lugares. La primera es de Granada (España).

En Frigiliana (Málaga), la banda de música, una panda de verdiales (14 músicos que entonan cantos populares) y la agrupación de coros y danzas de la villa visitan todas las cruces que se han levantado en la población, cantan y bailan, comen dulces de miel regados con vino en porrón y concluyen en la plaza de la iglesia, donde tienen una verbena.