lunes, 11 de febrero de 2013
Benedicto XVI, sabio, santo ¡y valiente!
El papa Benedicto XVI ha renunciado. Este gesto acrecienta mi admiración por él, aunque no me sorprende. Creo conocerle, ya que hice mi tesis doctoral sobre su pensamiento teológico. Al menos en un par de ocasiones, que yo recuerde, él había comentado que cuando el papa no se sienta con suficientes fuerzas "físicas, psicológicas o espirituales" debería renunciar a su cargo por el bien de la Iglesia.
Predicando en Cuba
Ayer les hablé de los 10 días que acabo de pasar en la República Dominicana. Desde allí pasé a Cuba el 27 de enero. Ya había estado predicando en la isla el año pasado y los cubanos ya me robaron entonces el corazón. He predicado un curso sobre el Castillo Interior a las Carmelitas Descalzas de la Habana, así como conferencias sobre el Credo en las parroquias de el Carmen y de san José, que gestionamos los carmelitas descalzos en la capital, y de la Inmaculada y del Carmen en Matanzas. También he tenido encuentros con las personas mayores, con un grupo de estudio bíblico, he preparado una edición de la Historia de un alma de santa Teresita con una amplia introducción para repartir en la isla (los libros religiosos son muy escasos y a precios inabordables para los cubanos). Lo que más disfruté fueron las tres horas que pasé charlando con el cardenal-arzobispo de la Habana. En su caso se cumple perfectamente lo que dice santa teresa: “Cuanto más santos, más conversables”.