Al final de su vida, santa Teresita de Lisieux repetía: "Todo es gracia" y afirmaba que ya no quería sufrir ni gozar, vivir ni morir; solo quería lo que Dios quisiera, porque en él todo adquiere sentido.
Algo parecido dice nuestra poeta: cuando ha puesto los ojos en su Bien Amado y ha mirado la vida con su mirada, todo ha adquirido sentido, todo se ha transformado. También las experiencias negativas (la noche, el dolor, el invierno, la tormenta...).
El Señor nos conceda también a nosotros mirar todos los acontecimientos de nuestra existencia con su mirada y alcanzar un día su descanso. Amén.
Cuando he puesto mis ojos en los tuyos,
mi Bien Amado,
se me ha vuelto el invierno primavera.
¡Qué precioso jardín de flores blancas
es ahora aquel páramo nevado!
¡Qué renuevos tan tiernos
brotan del tronco viejo de la encina!
Bellísima es la noche
en suave terciopelo engalanada
y enjoyada de estrellas
(la noche que era oscura y temerosa).
Todo está bien.
Y todo es armonía.
Contigo he vuelto a ser adolescente
y ha vuelto la ilusión a coronarme
de tímidos azules.
Se me ha teñido el aire de perfumes,
mi Bien Amado,
cuando he mirado a tu través la vida.
Todo está bien.
Pasaron los dolores
y se volvieron joyas.
Ya no existe el dolor. En ti se pierde.
Es alegría todo. Todo gozo.
se me ha vuelto el invierno primavera.
¡Qué precioso jardín de flores blancas
es ahora aquel páramo nevado!
¡Qué renuevos tan tiernos
brotan del tronco viejo de la encina!
Bellísima es la noche
en suave terciopelo engalanada
y enjoyada de estrellas
(la noche que era oscura y temerosa).
Todo está bien.
Y todo es armonía.
Contigo he vuelto a ser adolescente
y ha vuelto la ilusión a coronarme
de tímidos azules.
Se me ha teñido el aire de perfumes,
mi Bien Amado,
cuando he mirado a tu través la vida.
Todo está bien.
Pasaron los dolores
y se volvieron joyas.
Ya no existe el dolor. En ti se pierde.
Es alegría todo. Todo gozo.
Todo tiene sentido.
Es bueno y refrescante
el amargo sabor de la cerveza.
El viento no golpea, que acaricia.
El hacha no me hiere, me renueva.
El agua no me ahoga, me lava y fertiliza
y puedo regalarte mi sonrisa
en medio de la noche y la tormenta.
Todo está bien en ti,
Es bueno y refrescante
el amargo sabor de la cerveza.
El viento no golpea, que acaricia.
El hacha no me hiere, me renueva.
El agua no me ahoga, me lava y fertiliza
y puedo regalarte mi sonrisa
en medio de la noche y la tormenta.
Todo está bien en ti,
mi Bien Amado,
mi Alegría.
mi Alegría.
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