El cuadro representa a la Virgen del pajarito, de Bradi Barth. El soneto es de José María Zandueta Munárriz y canta con distintas imágenes a la Virgen del Carmen, que nos ofrece su amor, su cariño y su ternura. Que ella nos ayude a ser buenos discípulos de su Hijo Jesucristo.
Sí, mi Virgen del Carmen, mi Señora,
pongo mi corazón en tu regazo
y percibo tu amor como un chispazo,
cual ráfaga de luz abrasadora.
Hoy te vuelvo a decir que eres la aurora
de mi vida interior, celeste lazo,
que aprisiona mi ser en dulce abrazo,
como arpegio de música sonora.
Llévame entre tus brazos como a un niño,
que necesita asirse de tu mano,
de tu brazo gentil, Madre querida.
Muéstrame así tu amor y tu cariño.
Me has dado con tu influjo soberano,
no solo amor, sino también la vida.
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