No sé si reír o llorar

Hace 11 años, en los inicios del blog, al llegar el mes de junio busqué en google algunas imágenes para acompañar las entradas, puse "Sagrado Corazón" y me aparecieron miles de fotos y dibujos. Me quedé como el animalillo de la foto. Quitando unas pocas, que podrían salvarse, la mayoría parecían realizadas por enemigos de la religión católica para reírse de sus devociones.

Me acordé de san Juan de la Cruz, que habla de aquellos "que hacen algunas imágenes tan mal talladas, que antes quitan la devoción que la añaden, por lo cual habían de prohibir hacerlas a algunos oficiales que en esta arte son cortos y toscos" (3S 38,2). 

A algunos no le parecerán feas, pero hay que reconocer que no son bonitas. A continuación pongo una docena, para que vean si exagero o me quedo corto.

No escribo ningún comentario sobre las fotografías que he recogido, pero las acompaño con unas letanías para pedir perdón, ya que no se me ocurría nada mejor para recitar viéndolas.

Advierto que algunas fotos pueden hacer daño a la vista.

Por mis pecados, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mi falta de confianza en tu amor, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mis resentimientos hacia quienes me han hecho sufrir, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mi indiferencia hacia el sufrimiento ajeno, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por haber preferido a menudo mi voluntad a la tuya, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mi falta de entusiasmo y constancia para orar, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por todas mis ingratitudes hacia ti y hacia los demás, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mi perezas y omisiones en el servicio a mis hermanos, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por haber acaparado tantas cosas para mí y haber sido poco generoso para con los demás, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por el miedo al juicio de los otros sobre mí, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mis infidelidades a las promesas que te hice, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!

Por mi falta de misericordia en mis juicios hacia los demás, te pido perdón. ¡Señor, ten piedad!