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miércoles, 18 de abril de 2018

La resurrección del Señor (3)


Hace dos días comentamos que la primera confesión cristiana de la resurrección afirma que sucedió «al tercer día según las Escrituras» (1Cor 15,4). Ayer explicamos el significado de «al tercer día». Hoy hablaremos del significado de la expresión «según las Escrituras».

Esto significa que sucedió cumpliéndose las Escrituras, según un proyecto eterno de Dios. De esta manera, los primeros cristianos se sirvieron del Antiguo Testamento para explicar la muerte y resurrección de Cristo, que a su vez se convirtieron en la clave de lectura de la Biblia judía.

Los primeros cristianos formularon su fe diciendo que Jesús resucitó «según las Escrituras». Esta indicación es esencial para entender bien el anuncio de la resurrección, puesto que –en principio– la palabra «resucitar» no significa más que levantarse o despertar de un sueño. 

Pero en el caso de Jesús no nos encontramos ante un regreso a la situación anterior a su muerte (como le sucedió a Lázaro), sino ante una realidad completamente nueva, que solo las Escrituras pueden explicar, porque no tenemos otros puntos de referencia en la historia humana.

Que Jesús resucitó no significa que un muerto volvió a esta vida, sino que es muchísimo más: es el principio de la nueva creación. Significa que Jesús es el enviado del Padre y que su palabra es veraz.

Por un lado, en la resurrección de Jesús se cumplen todas las Escrituras. Esto significa que, aunque pueda sorprendernos, la pasión, muerte y resurrección de Jesús entraban en el proyecto de salvación de Dios, preparado desde toda la eternidad y revelado desde antiguo. Por eso, los apóstoles hicieron un uso abundante del Antiguo Testamento para explicar el misterio de Jesús, especialmente el de su muerte y resurrección. 

Por otro lado, si nosotros creemos esta verdad, lo hacemos «según las Escrituras», es decir, sin más prueba y apoyo que el propio anuncio de los apóstoles recogido en las Escrituras. Creer, aceptar la resurrección, es acoger el anuncio del Nuevo Testamento. 

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