Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

martes, 13 de septiembre de 2022

En la fiesta de la exaltación de la cruz


Desde el siglo VII se celebra la fiesta de la exaltación de la cruz. Recordemos brevemente el origen y la historia de esta celebración.

Los persas invadieron Tierra Santa el año 614, destruyeron los santuarios y se llevaron todos los objetos de valor que encontraron, incluida la reliquia de la cruz del Señor que se conservaba en Jerusalén en un relicario precioso. 

El año 628, los bizantinos vencieron a los persas en una batalla y recuperaron los objetos que se habían llevado. Un 14 de septiembre devolvieron la reliquia de la cruz a la basílica del "martirium" de Jerusalén y la ciudad decidió recordar cada año con una fiesta el acontecimiento. 

Lentamente, esta fiesta se extendió por toda la cristiandad. Al inicio la celebraban aquellas iglesias que tenían un "lignum crucis" (un trocito de la cruz del Señor) y con el tiempo se convirtió en una fiesta universal.

Además, en Europa antiguamente era la fiesta de la vendimia, con la que concluía el verano y comenzaba el otoño, por lo que se ofrecían flores y frutos sobre el altar para dar gracias por el año agrícola que terminaba y para pedir la bendición de Dios en el nuevo ciclo.

Esta fiesta está muy unida a la del 3 de mayo, fiesta del hallazgo de la cruz en tiempos de santa Elena (siglo IV), al inicio de la primavera en el hemisferio norte.

Feliz día de la exaltación de la cruz. Que Cristo sea nuestra fortaleza y nuestra esperanza cuando nos toque abrazarla.

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