Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

sábado, 31 de diciembre de 2022

Todo tiene su momento oportuno


Hoy concluye el año civil. Con ese motivo les presento una pequeña reflexión bíblica:

El libro del Eclesiastés o Qohélet afirma que la verdadera sabiduría consiste en discernir en cada momento lo que toca hacer o padecer y llevarlo en paz, ya que «hay un tiempo para cada cosa»:

«Todo tiene su momento oportuno; 
hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: 
un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; 
un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; 
un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; 
un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; 
un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; 
un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; 
un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; 
un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; 
un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; 
un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; 
un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; 
un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; 
un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; 
un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz» (Ecl 3,1-8). 

Si acertamos a hacer en cada momento lo que toca, podremos ser felices y viviremos con intensidad y en paz los acontecimientos de cada día.

San Juan de la Cruz dice que la verdadera espiritualidad consiste en «actuar como actuaría Cristo si tuviera mi edad, mi condición y se encontrara en las circunstancias en las que yo me encuentro».

Cada uno de nosotros se encuentra en unas circunstancias concretas y le toca vivir unas experiencias particulares. Sean las que sean (alegres o tristes), intentemos vivirlas con paz, sabiendo que hay un tiempo para cada cosa.

Yo he vivido los últimos diez días entre el convento y el hospital, ya que tenía a mi madre ingresada, pero ayer por la tarde le dieron el alta, por lo que ya está en su casa, gracias a Dios.

Lo importante no son nuestros proyectos, sino que vivamos cada momento unidos a Cristo, el único que no pasa, porque siempre permanece fiel a su amor.

Saber discernir lo que tenemos que hacer en cada momento y descubrir la presencia del Señor en todos los acontecimientos, esa es la verdadera sabiduría.

Les invito a dar gracias a Jesucristo, alfa y omega, principio y fin, Señor del tiempo y de la historia, por todo lo bueno que hemos vivido en el año que termina, a pedirle perdón por todo lo que no hemos hecho bien y a poner en sus manos el año que estamos a punto de empezar, para que toda nuestra vida transcurra bajo su mirada. 

¡Feliz año nuevo a todos los lectores de mi blog. Dios les bendiga!

No hay comentarios:

Publicar un comentario