Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

domingo, 21 de noviembre de 2021

Jesucristo, rey del universo, tiene sed de amor


Hoy es la fiesta de Jesucristo rey del universo, con la que concluimos el año litúrgico. El domingo próximo comenzará un nuevo Adviento.

El evangelio de hoy nos presenta a Jesucristo humillado ante Pilato y condenado a muerte por nuestros pecados, que confiesa que "su reino no es de este mundo", por lo que no sigue la lógica del dominio.

Cristo manifiesta su poder en el servicio hasta dar la vida por nosotros. Por eso, en el nombre de Jesús se puede morir, pero no matar ni justificar ningún crimen.

Les invito a leer este texto de Dostoievski en "Los hermanos Karamazoff":

"Si hubieras cogido la espada y la corona, todos se hubieran sometido a ti de buen grado. En una sola mano hubieras reunido el dominio completo sobre las almas y los cuerpos, y hubiera comenzado el imperio de la eterna paz. Pero has prescindido de esto... No bajaste de la cruz cuando te gritaron con burla y desprecio: ¡Baja de la cruz y creeremos que eres el Hijo de Dios! No bajaste, porque no quisiste hacer esclavos a los hombres por medio de un milagro, porque deseabas un amor libre y no el que brota del milagro. Tenías sed de amor voluntario, no de encanto servil ante el poder, que de una vez para siempre inspira temor a los esclavos".

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